En las calles de Villa Santa Rosa, días atrás hubo una pelea entre dos compañeras de colegio que fue registrada por una tercera con su celular. Ante esta situación, y expresando mucho pesar por este hecho, tomamos la decisión de visibilizarlo.
Decidimos una vez más no mirar para otro lado, ya que en muchos casos no tuvimos otra opción. Hacemos referencia a acontecimientos previos de agresiones y violencia, verbal y física, y hasta situaciones de acoso entre pares. Experiencias que se dieron en diferentes niveles e instituciones de la localidad. Como medio de comunicación recurrimos al impacto para poder movilizar, para romper el cerrojo y para repensarnos como miembros de esta comunidad.
Entre muchas visiones y muchas bibliotecas, como profesionales tenemos la responsabilidad de hacer periodismo. Conocemos el alcance que tiene una publicación y una noticia de nuestro portal informativo. Noticia que lejos-y para nada- miramos desde un punto de vista técnico, porque la comunicación antes que nada es humana.
Nos caracteriza una manera de interpelar a quienes se ven involucrados, no para señalar, no para juzgar, y mucho menos para estigmatizar. Comprendemos a la educación pública como un derecho y en este sentido, la defendemos y creemos en una escuela de puertas abiertas.
Como periodistas, investigadores y también docentes, en algunos casos, tenemos un compromiso social que por momentos choca, incomoda, enoja y no se concibe. Sin embargo, hacemos un llamado a no perder el foco de esta situación. Nosotros ya fuimos evaluados en universidades, nacionales e internacionales, públicas y privadas; no necesitamos que nos aprueben o qué… ¿nos van a hacer llevar la materia?
Lo volvemos a pedir: no pierdan el foco, la discusión de los chicos nos involucra a todos. El video que ya era viral muestra una dolorosa realidad, que no generaliza a nuestros jóvenes. No todos se comunican a través de la violencia, a veces hay quienes no encuentran otras maneras de resolver situaciones. Las escuelas también hacen mucho para contribuir a la formación de los alumnos, y sabemos lo demandados que están los educadores en estos tiempos.
Como ciudadanos de una localidad chica nunca apelaremos al silencio, incluso nunca lo hemos hecho. No confundamos lo que es estigmatizar con lo que es visibilizar. Somos periodistas y no solo de malas noticias, no acudimos al morbo porque no lo necesitamos. Somos periodistas, no redactores de gacetillas.
Lamentamos si las imágenes resultaron inapropiadas, no vimos otra estrategia para cumplir nuestro objetivo: hablar de la violencia y apelar a la toma de acciones concretas al respecto. No dudamos de la palabra de referentes institucionales que se comunicaron y expresaron su preocupación y su ocupación en el tema. Además, no dejamos de leer a padres y a madres que escribieron con mucha pena, en un medio de comunicación, que no tienen la posibilidad de ser escuchados por los directivos de la institución.
Creemos en los pilares de una comunicación democrática, popular, comunitaria y cooperativa, es por esto que quedamos dispuestos para socializar propuestas enriquecedoras. En este marco, Sol Liendo, Psicopedagoga y referente del EPAE, conversó con nuestro medio y mencionó que ya se está trabajando en diversas líneas de acción.
Aclaró que el abordaje es complejo y que los cambios no se perciben de manera inmediata.
«La escuela tiene una función social actual que es muy compleja y por ahí muchas veces se juzga: ‘no hace nada, no lo puede resolver‘. Detrás de eso hay un montón de intervenciones y una trama tan compleja que hay cosas que no se reflejan de manera inmediata» .