‘Valorando Nuestra Raíces’ es un proyecto cultural y solidario del Instituto de Estudios Secundarios Santiago Temple, que tiene como fin ayudar a niñas y niños de la comunidad wichí del Impenetrable Chaqueño. Para saber más, hablamos con Nancy Theiler, profesora de educación física que es parte de este proyecto.
En conversación con Hablando Claro, Nancy nos contó que el proyecto consiste en un viaje de cinco días, «un día para hacer la acción solidaria, y el resto de los días es cultural», ya que «es una comunidad riquísima en cultura y valores».
Allí, comparten juegos, obras de teatro y títeres, deportes, canciones y mucho aprendizaje.
«Vamos al monte donde van describiendo el nombre de las plantas, si consumen sus frutos, y participamos de todo el proceso de las artesanías, desde cortar la planta e hilado, y nos cuentan cómo tiñen la fibra. Entonces, nuestros a alumnos hacen una pequeña artesanía (pulseras o tobilleras)», relató.

La comunidad wichí es «abierta» a su visita. «Eso es muy raro, generalmente se reciben las cosas y nada más», destacó.
Que la comunidad se haya mostrado abierta a su visita tiene una razón, y es que un trabajo hecho en tecnología por estudiantes de quinto grado que consistía en un telar donde niñas y niños tejían cuadrados de 30×30, y sus madres los unían haciendo «hermosas colchas multicolores», generaron «un interés distinto al que a veces vivenciaban con otras visitas, que al llegar sacaban fotos a su pobreza (piecitos descalzos, viviendas humildes) «.
«Al enterarse que a las colchitas las habían hecho con mucho amor niños, es que nos invitan a regresar el próximo año», contó.
Así fue que desde el año 2011, viajan con estudiantes de sexto año del Santiago Temple, con este gran proyecto cultural y solidario.
Los comienzos del proyecto
El proyecto surgió en 2010, gracias a un gesto por parte de estudiantes de segundo grado.
«En el año del bicentenario se hacia la línea del tiempo, y preguntaron que había antes de 1492, entonces una de las maestras les dijo que había aborígenes, y los niños preguntaron donde estaban, y les mostró un video de niños toba, y lo que muestran los medios de comunicación es mucha pobreza, entonces los chicos dijeron qué podemos hacer por ellos», relató.
Desde ese entonces, «a raíz de ese cuestionamiento, cada grado estudia una particularidad del monte Impenetrable» y escriben libros de cuentos o llevan a cabo distintas actividades que tratan temas como la flora, la fauna, la deforestación y la desnutrición. Luego, sus productos académicos son enviados a una escuela del Monte Impenetrable.
«Allí viajamos tres docentes con los trabajos de los chicos y donaciones de ropa», contó.
Donaciones

Al encontrarse con un pueblo con mucha escasez y necesidades básicas insatisfechas como agua, luz, vestimenta, higiene, salud, entre otras, algunas de las donaciones que llevan son:
«Alimentos, agua, colchones, calzado, ropa sólo de bebé y hasta 3 años, pañales de bebé y adultos, bicicletas, ya que algunos niños caminan varios kilómetros para llegar a las escuelas, muebles, moisés cunas, cochecitos de bebé, andadores, utensilios de cocina, ollas, juguetes, jabón blanco, detergente, lejía, baldes, y fuentones», precisó Nancy Theiler.
Además, contó que cuando le preguntaron qué necesitaban, ellos respondieron «herramientas de trabajo».
Por eso, otras donaciones que llevan son cañas de pescar, carretillas (muy utilizadas para llevar agua, leña, chaguar que es una planta muy espinosa que procesan a mano y hacen artesanías), guantes de descarne para cortar chaguar y palas.
Los más pequeños de la comunidad wichí
Los niños y las niñas de la comunidad están escolarizados desde los tres años hasta séptimo grado, y tienen traductor hasta tercer grado.
Cada uno de ellos, recibe una caja de regalo con calzado nuevo, juguete acorde a su edad, útiles, ropa, y elementos de higiene. Se trata regalos en los que participa personas de todos el país.
«Están apadrinados por personas que previamente ya saben sus nombres, edad y número de calzado», contó.
Un proyecto que traspasa fronteras
Un dato importante que aportó es que han llevado donaciones que llegaron desde Australia e Italia.
«Este año, un compañero mío del IPEF, Pablo Capelli, que vive en Italia, organizará eventos desde ahora hasta diciembre de 2.020, juntando fondos para Nueva Población (a 1000 kilómetros de Santiago Temple). Ya hay mujeres italianas recolectando calzado, ropa, juguetes y útiles escolares para los niños wichí», detalló.
Además, «una escuela con pocos alumnos, está apadrinada por un grupo de mujeres de Sagrada Famila y otra por mujeres de Tránsito», concluyó.