
Hace 30 años nacía en Villa Santa Rosa un grupo de voces, el Coro Polifónico Municipal, que en este 2018 festeja las tres décadas de vigencia y este sábado a las 21 en el Salón de Actos del Instituto del Santísimo Rosario hace su presentación.
Acompáñanos a recorrer las historias de este grupo, uno de los emblemas de la cultura santarroseña y fieles peregrinos de la huella de nuestro Santo Brochero.
Lloviendote los recuerdos: el nacimiento del Coro Polifónico
La historia data de 1988 cuando corría la gestión municipal del doctor Alejandro Milquevich, y en el área de Cultura trabajaba la profesora Graciela Sáchez, más conocida como «Cone», quien fue la creadora del coro.
Como primer profesor y director, estuvo Carlos Gutierrez, sin embargo fue con el director Peralta que el grupo de coreutas empezó a entonar piezas para Brochero, hoy nuestro Santo. Con el amor y la fe hacia el Cura Gaucho el coro llegó al distinguido escenario del Teatro del Libertador General San Martín de Córdoba.
A la huella, a la huella de Santa Rosa: el alma del coro
Según nos comentaban los coreutas en el año 1996 participaron de un encuentro en La Querencia, ciudad de Villa Allende. Allí se encontraba el maestro Carlos Difulvio y justo en ese momento, el grupo santarroseño interpretó una canción de su Cantata Brocheriana.
Una guitarreada fue el puntapié que los llevó como coro a transitar tras la huella de Brochero. Allí mencionaron un encuentro que les cambió el rumbo:
«Se acercó Difulvio muy emocionado y nos propuso cantar con él y su orquesta», recordaron.
Este acercamiento fue clave para el coro, ya que fue a partir de entonces, cuando comenzaron a ser pilares fundamentales para la difusión de la vida y obra del Cura Brochero. Además, el grupo hizo referencia a quien encendió la llama brocheriana en el corazón del coro:
«El padre Juan Etulain fue quien nos incentivó mucho para que interpretáramos la Cantata, ya que en esos tiempos (década del 90) no se sabía mucho de Brochero», comentaron.
Desde entonces el grupo coral se hizo «un volar de paloma» y en sus presentaciones era característica la Cantata. En octubre del 97, se presentaron con ella en el Club Ateneo Juvenil Acción y apenas pasaron tres días, pisaron el escenario del Libertador. El coro lo recuerda como uno de los momentos más emotivos que vivieron y contaron que Difulvio expresó
«Los elegí para interpretar la Cantata por el sentimiento que poseen como nativos de los pagos de Brochero».
Recuerdan también que en la segunda actuación en el gran teatro cordobés, solo veían una difusa luz roja:
«No veíamos nada, solamente esa luz. Cuando terminamos nos dimos cuenta de que era la cámara de Canal 12. Cuando se prendieron las luces el teatro estaba repleto de gente. Eso fue muy emocionante, nos corrió un frío por la espalda»
Entre la emoción y los recuerdos, una de las integrantes del coro contó qué le pasó al ver esa actuación por televisión:
«Yo había dejado el coro por cuestiones personales, pero cuando los vi por la tele sentí una emoción tan grande que me largué a llorar. Eso fue lo que me incentivó a volver», dijo Marcela.
Los coreutas mencionaron que es una emoción muy grande para ellos escuchar que empieza a tocar la orquesta de Difulvio y bromearon:
«No se si cantamos bien o mal, cantamos fuerte (…)»
Actualmente este conjunto coral, dirigido por la profesora Soledad Álvarez, se conforma por 17 integrantes entre ellos hombres y mujeres que rescatan que para sobrevivir tantos años como grupo se necesitan de tres valores fundamentales: la responsabilidad, la perseverancia y la paciencia.
«La responsabilidad de no faltar a los ensayos, cada voz -como dice la profe- es una pieza importante en el engranaje de un coro. La perseverancia para que las canciones salgan bien ensayamos mucho tiempo. Y la paciencia a la hora de recibir a nuevos integrantes para ayudarlos entre todos», explicaron.
El coro fue testigo y acompañante del paso de Beato a Santo del Cura Brochero. Desde el grupo rescataron que estuvieron marcados por la canonización del Cura Gaucho hace dos años y lo que los empuja a seguir es el «amor», el amor a la música, al canto, al pueblo y por sobretodo a nuestro Santo José Gabriel.
Este sábado a las 21 se presentan para festejar sus tres décadas de historias, en el Salón de Actos del Instituto del Santísimo Rosario, allí desplegarán una vez más esta gran pasión con repertorio alucinante. El Coro Polifónico Municipal invita a todo Santa Rosa y la región a que los acompañen y se sumen a este gran festejo de la cultura viva del pueblo.