
Un día después de la asunción de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, en medio de una crisis humanitaria con más de dos millones y medio de exiliados, Luis Monti nos da un panorama del contexto internacional.
En sentido amplio, en Argentina según lo detalló el politólogo, «hay como 130.000 venezolanos viviendo desde el último año». Por eso, afirma que: «Venezuela está perdiendo una generación completa, los jóvenes se están yendo. Y ese es un daño histórico que no se va a poder reparar en mucho tiempo»
A nivel económico-mundial, el Fondo Monetario Internacional proyecta 10 millones por ciento de inflación: «un número difícil de imaginar, ni sabemos qué significa».
En Venezuela, «el dólar duplicó su cotización en los últimos dos días», explica Monti, «la Argentina duplicó el dólar en un año y fue toda una crisis», continuó, haciendo una analogía con nuestro país. En pocas palabras, en el país de Maduro, «hace cinco meses el dólar valía 30 veces menos que hoy».
A causa de esa crisis económica, la violencia y los asesinatos, para el politólogo Venezuela «es un país completamente inviable, uno de los países más violentos del mundo».
Pero, ¿de qué viene su reelección?: De elecciones fraudulentas que se llevaron adelante el año pasado, en las cuales no participó la oposición, sino que fue sólo Maduro, sacando el 70% de los votos.
«Es llamativo ser el único candidato y que el 30% no te vote», enfatizó Monti.
A nivel internacional, ayer apoyaron el nuevo mandato Cuba «considerado el padre de Venezuela»; Bolivia «con Evo que desde el primer día apoyó el gobierno de Chávez»; Nicaragua «con Ortega que, en definitiva, apoya el régimen de Maduro porque sabe que el es el próximo: atraviesa violaciones sistemáticas de derechos humanos, con una violencia donde el Estado mismo reprime a su población»; El Salvador, México y Uruguay.
Sin embargo, el Grupo de Lima, que surgió por la unión de presidentes latinoamericanos «para cuestionar el régimen de Maduro desde el año pasado», integrado por Argentina y la principal mayoría de los países latinuamericanos, decidió desconocer este nuevo mandato.
«Desconocerlo significa que están cortando relación diplomática, impidiendo la entrada de funcionarios, por ejemplo Argentina, que ya no permite el ingreso de diplomáticos venezolanos. Además, se advierte a la unidad financiera que no se realicen negocios con el estado»
Entonces, para Luis Monti, «la discusión para por qué se hace con Venezuela, que ya no hay dudas que es inviable y la que sufre, en definitiva, es la población». «Ya dejó de ser una cuestión de ideología ni de gobierno, ahora la cuestión es ayudar a la gente que está sufriendo», exige.
«Es difícil imaginar que Venezuela iba a llegar hasta acá, si me preguntabas hace dos años, nunca pensé que iba a haber un nuevo mandato de Maduro. Pero sigue acá. Y creo que los plazos se acortan cada vez más, no creo que pueda haber continuidad en este gobierno»
Venezuela va a caer, la cuestión es la forma: «hay muchos que prefieren que se caiga internamente, es decir, que nadie paga los platos rotos de una intervención», para ello, se fortalece la oposición y el aislamiento al gobierno. Esta sería, para Monti, la postura de Macri y lo que está realizando el Grupo de Lima.
Por otro lado, «está la postura de Bolsonaro, que hay que ir y sacarlo de una vez porque la gente está mal». En ese sentido, el politólogo concluye que hoy está y continuará ese «juego entre Bolsonaro y Macri a nivel internacional».