
El último miércoles cerca de las 18, una bomba casera explotó en las proximidades del mausoleo del comisario Ramón L. Falcón que se encuentra en el Cementerio de Recoleta. Falcón fue jefe de la Policía de la Capital a principios del siglo pasado y falleció el 14 de noviembre de 1909, cuando salía del Cementerio de Recoleta. Este mismo miércoles, se cumplieron 109 años de la muerte del comisario.
Los medios de comunicación calificaron este hecho como un «atentado anarquista» y, con respecto a esto, el politólogo Luis Monti hizo una doble lectura:
«Por un lado, llama la atención que existan este tipo de resabios del siglo pasado, porque hace más de cien años que los anarquistas no tienen ningún tipo de representación ni representatividad política. Hoy, el verdadero anarquismo es el anarcoliberalismo, ligado puramente a una sociedad regida por las libertades que ha marcado»
«Pero también hay otra lectura, creo que estos grupos que se muestran como ‘anti-sistema’, son producto del sistema y de esta sociedad. Una sociedad donde se ha demonizado a la autoridad y al poder coercitivo del Estado. (…) Justamente cuando la inseguridad es el tema más importantes para los argentinos, hay represión».
En ese sentido, Monti afirma que «hemos alterado valores como sociedad» e invita a preguntarnos: «¿Qué creen que es el concepto de libertad?»; a fin de reflexionar y crear una opinión propia sobre la autoridad del Estado y su poder para controlar o reprimir ciertas cosas.
Desde el punto de vista internacional, y en relación a la importante Cumbre del G20 que se realizará en nuestro país entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre del corriente año:
«No hay posibilidad real de que estos grupos -anarquistas- tengan algún tipo de poder, sin embargo, no es menor y no hay que dejar pasar, que el hecho fue justo antes de la cumbre del G20. (…) Hay que reconocer que estos grupos que se creen ‘antisistemas’, son los más funcionales al Gobierno Nacional, ya que le permite hacer controles mucho más fuertes», opinó Monti.
Para finalizar, el politólogo recordó que esta semana, y en el contexto de los preparativos para el G20, se difundió la noticia de que China le donó a nuestro país vehículos contrainsurgencia para contener a grupos de izquierda durante la jornada de la Cumbre. Desde este aspecto, haciendo una mirada global, reflexionó:
«Hoy en día, todas las dictaduras del mundo significativas en tamaño son de izquierda, ahí también hay una contradicción fuerte. Estamos en una cultura que cuestiona la autoridad, imprimiendo valores de izquierda cuando son las principales dictaduras que hay en el mundo», haciendo alusión a, entre otros, China, Rusia y Cuba.