
Luego de ocho años de mayoría republicana, los demócratas recuperan la representación en el Congreso y debilitan lo que queda de mandato de Donald Trump. Aún así, los conservadores mantienen el Senado.
El sueño de Trump de construir un muro, entre otras intenciones que anticipó en su campaña presidencial, quedó trunco. Este martes los estadounidenses eligieron un Congreso con más mujeres y más diversidad cultural.
Los demócratas podrán bloquear la aprobación de leyes, ya que requieren el visto bueno de ambas partes del Capitolio, e impulsar sus propios proyectos legislativos, aunque luego se den de bruces con el muro republicano en el Senado. También disponen de los votos necesarios para iniciar investigaciones sobre Trump.