Se habla de la modificación de la Ley de Defensa Nacional para otorgarles un nuevo rol a las Fuerzas Armadas, que contemplaría mayor colaboración logística con los cuerpos abocados a la seguridad interior, y hasta la custodia de puntos estratégicos.
Según trascendidos, los equipos técnicos de la Casa Rosada ya definieron los cambios y que mañana se podría oficializar la nueva normativa para reemplazar el decreto 727 de la ley, que impide al Ejército, a la Armada y a la Fuerza Aérea tener una intervención directa en conflictos de seguridad interior.
El objetivo del Gobierno es dejar sin efecto el decreto que firmaron en 2006 el fallecido expresidente Néstor Kirchner y la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, para reglamentar la Ley de Defensa Nacional (que se dictó en 1988) y en el que se establece que las Fuerzas Armadas actuarán solamente “para enfrentar las agresiones de origen externo”.
Al respecto, en el entorno de los ministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Oscar Aguad (Defensa) coinciden en manifestar que el mejor ejemplo sobre la necesidad de reforzar la coordinación es el trabajo que se realiza en la frontera norte contra el narcotráfico, que durante el kirchnerismo se denominó “Escudo Norte” y que sigue vigente.
Allí, las Fuerzas Armadas aportan dos elementos clave, con los que no cuentan las fuerzas de seguridad interior: la información que recopilan sus radares y la flota de aviones Pucará para actuar ante los vuelos clandestinos.
Resuelto el impedimento del decreto 727, el Gobierno nacional podrá establecer un nuevo esquema de trabajo para las Fuerzas Armadas. Según trascendió, las prioridades serán el control de pasos fronterizos del norte del país y la custodia de “zonas estratégicas”, como la central Atucha y yacimientos de agua y de petróleo, como Vaca Muerta.
El paso siguiente será redistribuir las fuerzas de seguridad interior, principalmente la Gendarmería, hacia los “puntos calientes” de los grandes centros urbanos del país.
En este contexto, otra de las medidas que se mencionó es que el Gobierno nacional instrumente el traspaso de efectivos de las Fuerzas Armadas a la Gendarmería, que, finalmente, se sumarán para reforzar la seguridad en las calles. Ayer la ministra Bullrich confirmó que el Ejército estará presente en las fronteras, pero negó de forma terminante que pueda haber soldados en las ciudades.