La ex Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, enfrentará el cargo máximo en delitos de corrupción, que es liderar una organización de recaudación de fondos ilegales, agravado por su función pública, según las pruebas recaudadas por el juez Bonadio, quien además imputó a otros 41 ex funcionarios y empresarios por integrar dicha organización.
Bonadio presentó un escrito de 500 fojas en los que reúne detalles sobre los movimientos del dinero de coimas y el protagonismo de la entonces presidenta en los hechos delictivos. Uno de los datos que aporta el escrito es que en su departamento de Recoleta, donde vive actualmente la senadora, «se hicieron 87 entregas por U$S 69.722.600». Además insiste sobre la existencia de una bóveda en su casa de El Calafate.
Otros 20 ex funcionarios del Ministerio de Planificación, que ya no existe, también quedaron imputados por la misma causa:
«Asociación ilícita, junto con otras personas aún sin identificar, la cual desarrolló sus actividades aproximadamente desde principios del año 2003 hasta noviembre del año 2015», narra el escrito.
«Organizar un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilegal con el fin de enriquecerse ilegalmente y de utilizar parte de esos fondos en la comisión de otros delitos».
«La asociación ilícita fue comandada por Néstor y Cristina Kirchner», detalla Bonadio en su escrito, «quienes detentaron el cargo de Presidente de la República Argentina, entre el 25 de mayo de 2003 y el 9 de diciembre de 2007, y el 10 de diciembre de 2007 hasta el 9 de diciembre de 2015, respectivamente».
De Vido y Baratta habrían sido los principales organizadores, que se encargaban de realizar los «cobros comprometidos». Bonadio considera además que no se ejerció ninguna presión sobre los empresarios. Y se habla también de la entrega de dinero en Olivos.
El escrito es muy extenso y detalla cada operación con lugares, personas y horas específicas. Será la Justicia quien resuelva cómo prosigue esta causa.