En la jornada del día sábado se realizó una movilización pidiendo «paz, pan y trabajo» en la basílica de Luján, encabezada por Hugo Moyano. También se hicieron presentes intendentes y lesgisladores del PJ.
Agustín Radrizzani el arzobispo de Luján fue el único orador, cuando realizó la homilía:
«Nuestro pueblo debe ser artífice de su propio destino y no quiere tutelajes, ni injerencias donde el más fuerte subordina al más débil. Quiere que su cultura, sus procesos sociales y tradiciones religiosas sean siempre respetadas (…) hay que reconocer que ninguno de los problemas se puede resolver sin la interacción entre el Estado y el pueblo».
Luego de la misa que reunió más de «800 mil personas», según el religioso, los Moyano hicieron declaraciones a la prensa.
El secretario adjunto de CGT, Pablo Moyano, sostuvo que «no se podría haber hecho la movilización a Luján sin la venia del Papa Francisco». Por su parte, Hugo Moyano transmitió la preocupación de sumo pontífice y dijo:
«el Papa está preocupado por esta desgracia que tenemos como modelo económico que suma cada vez más pobres y desocupados a través de la inflación».