Cuando faltaban 10 minutos para la apertura de los juzgados, a las 7:20, se registró la primera sorpresa de la semana en Comodoro Py, el edificio judicial donde se encuentra el despacho de Claudio Bonadio, el magistrado que instruye la causa de los cuadernos.
Según trascendió, el empresario hablaría de «extorsión» y «aprietes» de ex funcionarios, para recibir dinero para las campañas electorales del 2013 y 2015. Del mismo modo que lo relatado por los otros ejecutivos implicados, se espera que el argumento se la exigencia del gobierno kirchnerista de retorno de efectivo para liberar los pagos por las obras públicas en ejecución.
El ex chofer Centeno, junto a Sánchez Caballero y De Goicoechea, ingresaron al programa de arrepentidos como imputados colaboradores. Calcaterra pediría ingresar también al programa.