
Durante la última audiencia antes del veredicto final, una madre perdonó y abrazó al asesino de su hijo. El hombre le quitó la vida de dos balazos en mayo del 2018 en la ciudad balnearia de Necochea.
El hecho transcurrió el martes último en el Tribunal Oral Criminal N°1 de Necochea, integrado por los jueces Mario Juliano, Luciana Irigoyen Testa y Carlos Herrera.

Un fiscal solicitó que se condene al sospechoso a 25 años de prisión
por el delito de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego». Se trata de Fabián Rafael Dos Santos (26) quien, luego de una supuesta pelea, habría asesinado a Santiago Vitale en dicha ciudad bonaerense.
Luego de que Dos Santos, oriundo de la provincia de Misiones, expresara sus últimas palabras en las que pidió perdón a la familia de la víctima, la madre de Santiago Vitale le preguntpo al juez Mario Juliano si se podía acercar al imputado.

Así fue como, tras el permiso del juez, Nancy López le dijo al acusado: «Yo te persono, como mamá de mi hijo. Solo vos y mi hijo saben lo que pasó. Sé que mentiste», mientras le acariciaba la cara.
“No mentí, yo dije la verdad (…) yo salvé a mi hijo y salvé a mi mujer”, le respondió Dos Santos, tras lo cual la madre de la víctima le dijo “está todo bien”, para luego abrazarlo y besarlo.
Cadena 3 dialogó con la madre de la víctima quien confesó: «Siempre le pedí a Dios ese abrazo. Yo se que él es una parte de mi hijo. Aún sabiendo que me estaba mintiendo y que su pedido de perdón no era sincero. Fue como darle ánimo para que cambie su vida y dijera de una buena vez la verdad. Sabemos que no va a hacerlo o si… Todo queda en manos de Dios».
Y agregó: «Yo ahora puedo hablar de mi hijo sin tener ese dolor tan grande. Esto me enseñó a sobrellevarlo y bien. Puedo hablar de él sin quebrarme y eso para mí es muchísimo».
“Uno no puede menos que conmoverse con el gesto de esta mujer”, dijo a Télam el juez Juliano, quien aclaró que “no es un hecho usual pero no es la primera vez que sucede, ya que el año pasado hubo otro episodio similar”.
El caso:
El hecho ocurrió durante la madrugada del 5 de mayo de 2018, en una quinta ubicada en avenida 98 y 155, de Necochea, en la que Dos Santos trabajaba como cuidador.
Tras una discusión, que según confesó Dos Santos, se originó por la venta de una moto, el imputado le efectuó un disparo en el cuello con la escopeta de la vícima y, tras ver que continuaba vivo, tomó una carabina y efectuó otro disparo en la cabeza de Santiago Vitale.
Luego desnudó el cadáver y lo arrojó a una zanja a unos cinco kilómetros del lugar del crimen, lo tapó con pasto e incineró su ropa. Posteriormente, le dio aviso al dueño de la quinta que lo habían querido asaltar y el, «en defensa propia», había matado al ladrón.