A partir de los haberes del mes de enero de 2019, más jubilados y pensionados pagarán Impuestos a las Ganancias, a causa de la modificación de un cálculo. Hasta ahora, cada haber que recibía un beneficiario se consideraba en forma separada para calcular el impuesto.
La Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) determinó que aquellos jubilados que perciban al menos dos beneficios previsonales (por ejemplo jubilación y pensión) se le aplicará la retención. Debido a que anteriormente no se sumaban, una gran porción de quienes cobran aportes no alcanzaban el tope mínimo y quedaban exentos de pago.
Este cálculo se realiza sobre cada CUIL: es decir, que si determinada persona cobra una jubilación y además una pensión, deberá abonar el monto total si este excede el mínimo imponible.
Este mínimo imponible, desde febrero de 2019, equivale a seis haberes, alrededor de 55.854 pesos. Sin embargo, se espera que para marzo pase a 62.462 pesos.
Los montos nombrados anteriormente, aplican a los que cumplan con dos requisitos: primero, no recibir ingresos de otras fuentes (un sueldo o un alquiler) y segundo, no estar alcanzado por el impuesto a los Bienes Personales, salvo que ocurra solamente por el inmueble que es usado como vivienda.
