En octubre 2017, Mariana Gómez y su pareja, Rocío Girat, se despedían con un beso en la estación Constitución de Buenos Aires.
Hoy, casi dos años después de ese hecho y a 50 años de Stonewall, Mariana fue condenada a un año de prisión por ser lesbiana. El fallo, emitido por la jueza Marta Yungano, alega resistencia a la autoridad y lesiones leves agravadas.
Ese día de octubre, la pareja se encontraba en la estación fumando un cigarrillo. El empleado de Metrovías que allí se encontraba se acercó para pedirles que lo apaguen, pero Mariana observó que también había otras personas fumando y que no había ningún cartel que prohibiera fumar.
El empleado llamó al oficial Jonatan Maximiliano Rojo, quien se dirigió a Mariana como «pibe» y le pidió nuevamente que apague el cigarrillo.
Después de que Rojo pidiera refuerzos, Karen Villareal llegó al lugar y en un forcejeo, tiró a Mariana al piso para esposarla.
Mariana quedó detenida por siete horas. La jueza de instrucción María Fontbona de Pombo la procesó por los delitos de “resistencia a la autoridad” y lesiones graves.