Una historia ejemplar la protagoniza un grupo de 10 trabajadores junto a su familia de la localidad de Brinkmann: desde 2017, cuando cerró la planta SanCor, se organizaron y le buscaron la vuelta para conformar una cooperativa de trabajo.
Hoy, está por llegar al límite de su capacidad productiva. Con la marca La Nueva Esperanza fabrican quesos duros, semiduros y blandos: queso cremoso, cuartirolo, mozzarella, en barra, fymbo, pategrás, sardo, sbrinz, port salud, en hebras y también crema de leche.
Un verdadero golpe que sacudió a Brinkmann y zonas aledañas a fines del 2017, fue la confirmación del cierre de la planta de SanCor, que funcionaba allí desde hacía más de 70 años y dejó a miles de familias a la deriva.
Si bien algunos empleados fueron reubicados en fábricas que la empresa tiene en Balnearia, Morteros y Sunchales, fueron meses de incertidumbre y angustia para muchas personas. Así, el grupo de diez empleados decidió crear, desde abajo, una cooperativa de trabajo.
«Lo que más nos costó al principio fue que los productores de leche de la zona confiaran en un nuevo emprendimiento y que nos brindaran todos los días su materia prima. Éramos nuevos y ellos tienen que vender su producción todos los días», contó a La Nueva Mañana Melina Gerbaldo, abogada y presidenta de la cooperativa.
Tomando como ejemplo la cooperativa Nuevo Amanecer, un emprendimiento similar que surgió en la ciudad de Mar del Plata, comenzaron a producir desde febrero de este año: 5.000 litros de leche por día y tres veces por semana, un total mensual de 60.000 litros.
En mayo, acordaron con un grupo de productores locales para que les provean materia prima de forma directa, y la producción ascendió a 107.000 litros por mes. Para junio, fueron 186.000 litros y hoy procesan 10.000 litros diarios, lo que representa unos 1100 kilos de queso por día.

Para los empleados, «era algo deseado pero jamás nos imaginamos que el crecimiento iba a ser tan vertiginoso, sino que iba a ser más paulatino». Y, según relató Gerbaldo a La Nueva Mañana, «ahora esperamos para el futuro cercano expandir nuestra producción de manera tal que tengamos que trasladarnos a otro establecimiento fabril».
«Estamos a dos mil litros diarios de que eso suceda, así que creemos que en el corto plazo se nos va a dar. Hoy estamos procesando 10.000 litros de leche por día y la planta está preparada para procesar 12.000 litros diarios, así que estamos casi al tope», agregó Gerbaldo.
Cabe resaltar que la cooperativa funciona en un local que se acondicionó especialmente, pese a que ya reunía muchos de los requisitos que pide el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), porque antes era un frigorífico de cerdos.