El niño de dos años vivía en barrio Villa Urquiza, de la Capital cordobesa. Según relatan los padres, el nene recibió la picadura en su cama, en la zona del cuello, donde coinciden los médicos que es muy difícil contrarrestar es efecto de la picadura.
«Se fue a dormir a la cama y de la nada empezó a llorar. Me fijé en el cuello y tenía colorado, la carita se le estaba poniendo coloradita. Tuvo vómitos y se veía la picadura en el cuello. Lo llevamos al hospital Florencio Díaz», relató el padre en los medios.
El niño fue trasladado posteriormente al Hospital de Niños, desde donde en horas de este martes 25 se confirmó su fallecimiento como consecuencia de la picadura. Se investiga además si el tiempo transcurrido entre la picadura y la atención médica puede haber sido un detonante. El alacrán que picó al niño no pudo ser encontrado, pero los análisis de sangre confirmaron el veneno en su cuerpo.