La joven mujer de 24 años que fue hallada sin vida este domingo en Ciudad Mi Esperanza, fue asesinada al bajarse del colectivo que, a causa del mal estado del camino, designó otra parada.
Daiana era mamá de dos niños, de 2 y 6 años. También era pareja de Víctor Reyna Martínez. Durante el fin de semana cuidaba a una anciana, para aportar a la economía familiar.
De allí volvía el domingo por la noche en la línea 68 de la empresa de transporte urbano Coniferal que, debido a la lluvia, desvió su recorrido. Esto hizo que Daiana tenga que bajar en una parada que no era la habitual.
En ese momento, avisó a su pareja y la fue a buscar. Sin embargo, no la encontró en la parada. Antes de la madrugada la policía la halló sin vida en un descampado de la zona, con el «cuerpo desnudo y signos de violencia física», según lo contó la madre de Reyna.
La familia, también explicó que un sujeto la habría obligado a caminar a su lado hasta un descampado, ubicado a cinco cuadras de la vivienda familiar y a dos de la garita policial. La oscuridad y la densa vegetación, colaboraron con el femicida para no ser visto.
Por el brutal femicidio, quedó detenido un hombre de 36 años que habría confesado su autoría. Se investiga si fue víctima de abuso sexual.
Desde la policía, reconocieron que hubo una denuncia que advirtió sobre gritos de una mujer, la cual no pudieron corroborar por el desastre del camino.
Las responsabilidades por los caminos denigrados, se distribuyen entre el gobierno provincial y el municipio. La provincia, explica que le corresponden sólo cinco kilómetros que derivan en la Circunvalación. El municipio, por su parte, asegura que los trabajos en la zona son intensos desde hace dos semanas y en las últimas horas se duplicaron. Ambas aclararon que están en obra pero que la lluvia los paralizó.
Familiares de la víctima y vecinos, se movilizaron durante el lunes último. Hoy continuará el corte en la ruta nacional N°19, para pedir mejoras en la infraestructura de la zona. Aseguran que no abandonarán la medida hasta tener una solución definitiva.
Dayana y su madre, formaban parte de la asociación civil Las Omas, que, entre otras acciones, trabaja en torno a la problemática de violencia de género.
Desde Las Omas repudiaron la “cultura machista y patriarcal que enseñó a los hombres que las mujeres valen menos que un animal”, pero también señalaron que el crimen se pudo concretar por “el estado de desidia” de la zona, del cual responsabilizan a la Municipalidad y a la Provincia.
