
El Estado nacional brinda ayuda económica al 44% de la población. La cifra es 221% más alta respecto de 2001, según datos de La Voz del Interior.
Son casi 20 millones de personas en Argentina, quienes reciben esta ayuda.
En 2001, eran 6,23 millones las personas que recibían ingresos económicos del Estado. Es decir, que actualmente, la cifra es 221% más alta con respecto a ese año.
El informe habla de «dependencia económica del Estado». En este sentido, la socióloga Sol Minoldo se mostró en desacuerdo con la terminología utilizada por el medio, y expresó: «cobrar algún monto de dinero financiado públicamente no es equivalente a depender del Estado».
Otro dato, es que hay 70% más de empleo público. Esto tiene que ver con las pensiones por invalidez, las jubilaciones por moratoria y la AUH (Asignación Universal por Hijo).
Según el informe, esto «demanda un enorme gasto público equivalente a 42 por ciento del producto interno bruto del país». Es decir que «de cada 100 pesos que produce el sector privado, el Estado gasta 42».
Frente a esto, la socióloga manifestó que «es una malinterpretación decir que el gasto público equivale a gastar la riqueza producida», porque el Estado «cuando transfiere ingresos, no es gasta la riqueza producida, sino que retribuye ingresos».
De esos 19,99 millones de personas con ingresos del fisco, los empleados son el segmento más numeroso: cuatro millones.
«Esa cifra creció 70 por ciento, aunque a ritmo dispar: los municipios, con 703.437 empleados, tienen el doble de trabajadores que tenían en 2001. Las provincias también incrementaron su planta 73 por ciento: pasaron de 1,36 millones a 2,35 millones. Y la Nación creció 59 por ciento, con 198.836 empleados actualizados en 2019», detalla La Voz.
Este punto también fue confrontado por Minoldo: «Trabajar para el Estado no es equivalente a ‘depender del Estado para sobrevivir’, porque muchas personas que trabajamos para el Estado podemos perfectamente trabajar para otros sectores. Aquí hablamos de médicos, docentes, investigadores, funcionarios, empleados administrativos y mucho más. Es verdaderamente muy sesgado referirse a estos trabajadores como personas que “dependen del Estado”
Informe de La Voz del Interior:
