Durante este fin de semana se conoció una noticia que tuvimos que chequear varias veces para descartar que fuera una broma. Fernando Guillén Sosa de 27 años, desenterró a su amigo fallecido para estar «más cerca» de él.
El insólito hecho ocurrió la semana pasada en Yucatán, México, cuando el hombre conocido por su «fama de parrandero» y con algunas adicciones (como alcohol y drogas), dijo que quería tener a su amigo más cerca y que lo enterraría en el jardín de su casa, ya que lo extrañaba mucho y para él era un hermano.
Todos dudaron de la veracidad de sus planes, hasta que la Policía acudió al domicilio del hombre ante el llamado de familiares porque había agredido a su abuela y su tía. Al llegar al lugar solicitaron el ingreso a la habitación donde se encontraba Sosa y lo encontraron tendido en su cama junto a un cráneo humano lleno de tierra.
El sujeto fue detenido e inmediatamente pudo constatarse que se trataban de los restos de su mejor amigo fallecido años atrás. Algunos vecinos comentaron que Fernando siempre amenazaba con traer a su amigo más cerca de él cuando se encontraba ebrio o bajo los efectos de la marihuana.
Lo cierto es que el hombre quedó en libertad y el amigo volvió a descansar en paz, aunque muchos vecinos pidieron que se revisara el cementerio por temor a que otras tumbas hubieran sido profanadas.