El sanatorio del horror: amputaron una pierna equivocada y sacaron una vesícula por error

En menos de una semana, llegaron a la Justicia bonaerense dos denuncias de mala praxis en el Sanatorio Berazategui. En el caso más reciente, la paciente, de 80 años, perdió la vida tras una operación errónea.

El Sanatorio Berazategui, ubicado en la Provincia de Buenos Aires, está en el centro de la polémica tras conocerse, hace tan sólo unos días, el caso de que a una mujer de 66 años le amputaron una pierna equivocada. Este martes, vuelve a recibir una nueva denuncia de mala praxis por extirparle la vesícula a una jubilada de 80 años, operación que no se debía realizar.

Según informó la familia de la señora de 66 años durante la semana pasada, le amputaron la pierna equivocada en una intervención quirúrgica a la que debía someterse debido a su diabetes. El caso terminó en la justicia ya que la propia paciente, al tomar conciencia, vio que los cirujanos le habían cortado la pierna sana.

Este martes, se repite la misma historia con una mujer de 80 años, que había ingresado a la clínica por una obstrucción en el píloro -la válvula inferior que conecta el estómago con el duodeno- pero el cirujano, en lugar de tratarle la afección por la que había sido ingresada al quirófano, le extirpó la vesícula por error y la paciente falleció dos semanas después.

«Se muere por una operación que nunca se tendría que haber hecho», señaló la doctora Paola Stekloff, que representa a la familia de la víctima en la denuncia judicial por mala praxis.

Según su relato, cuando el doctor Fernando Palladino finalizó la intervención quirúrgica se dirigió a la sala de espera y pidió hablar con «los familiares de la operada de vesícula» para darle el parte médico. «Ni siquiera sabía el nombre de la paciente. Y como ellos eran los únicos que estaban en el lugar, se acercaron a hablar con él y fue ahí donde se enteraron de lo sucedido», relató.

Fue en ese momento que la familia le recriminó al profesional la confusión y este les justificó que «al abrirla, notaron que la vesícula no estaba en condiciones». Sin embargo, la letrada asegura que luego admitió su equivocación y el cirujano volvió a operarla, esta vez del píloro:

«La sometieron a dos cirugías en el mismo día. Fue casi inmediato. Una vez que se le fue el efecto de la anestesia la volvieron a sedar y a meterla inmediatamente en el quirófano. Su muerte era algo que podía suceder ya que la anestesia a esa edad es sumamente riesgosa», remarcó Stekloff a Infobae.

La jubilada tuvo que ser intervenida otra vez en el píloro y el 23 de mayo murió por una septicemia generalizada: una de las suturas hechas en el conducto biliar durante la extracción de vesícula se habría abierto y provocado un derrame de bilis dentro del cuerpo, que sería el causante de su muerte.

Tras el fallecimiento de Teresa, su familia denunció al doctor Palladino por «homicidio culposo» ante la Fiscalía Descentralizada Nº 7 de Berazategui, de la doctora Karina Santolin, y pidió el allanamiento del sanatorio y el secuestro de la historia clínica.

«La autorización de PAMI era para una operación de píloro. La denuncia penal no solo es contra el cirujano sino también contra el equipo quirúrgico; no se respetó el protocolo de identificación de la paciente. Todos debían saber la razón por la que estaba siendo operada ya que cada uno tenía que cumplir con una función específica», contó la magistrada.

Un Sanatorio polémico:

No se trata de casos aislados, ya que el Sanatorio Berazategui sufre duras críticas desde hace años a causa de la calidad de su atención. En 2015, un grupo de Facebook con el nombre «Cierre al Nuevo Sanatorio Berazategui» impulsó a varias personas a realizar denuncias públicas por mala atención del centro de salud y el maltrato hacia los pacientes.

Además, en 2018, vecinos de la ciudad de Buenos Aires alertaron sobre el alto número de abuelos afiliados al PAMI que murieron en un corto período de tiempo dentro de la clínica.

«A mí me llegaron otras 8 denuncias contra ese sanatorio y ahora estamos analizando si obedecen a otros casos de mala praxis», expresó la abogada Stekloff.

Tanto la mujer de 66 años que sufrió la amputación de la pierna equivocada, como la de 80 que una operación errónea se llevó su vida, estaban afiliadas a la obra social PAMI.

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