El domingo último, una publicación en redes sociales generó indignación, tristeza y enojo en la sociedad. Un hecho de violencia extrema a los animales se produjo en «Mi refugio», la institución que se encarga de proteger a los perros callejeros en la localidad de Río Primero.
«Blanquito era uno de los perros más buenitos y queridos del refugio», comienza el escrito en la cuenta de Instagram del refugio, para continuar relatando la desagradable situación que padeció el animal que se encontraba en recuperación tras un costoso tratamiento veterinario:
«Lamentablemente tenemos que contar que lo encontramos tirado en el refugio con un palo metido en el ano, le desgarraron todos los órganos internos y agonizó hasta morir de esa forma, no podemos entender como alguien es capaz de causar tanto daño, tanto dolor para un animal»
Si bien este preocupante hecho de violencia no se compara con ningún otro, la institución también denunció que muchas veces se sabe encontrar puertas abiertas, caniles abiertos, perros lastimados, cachorros abandonados y «muchas otras cosas que demuestran que las personas se superan cada día en maldad».
En ese sentido, la publicación se dirige a la solidaridad de las personas ya que especifica la prioridad de: «cerrar el refugio para que nadie pueda entrar y para que los perros no se puedan escapar y no sucedan más estas cosas».
De esta manera, se ven en la necesidad de pedir ayuda o colaboración para proteger a los animales no sólo de la soledad de la calle, sino también de algunos seres humanos que realizan estos hechos de maldad desagradable:
«Necesitamos ayuda», expresaron y añadieron: «La colaboración puede realizarse con ayuda económica o con materiales de alambre tejido, candados, chapas, lonas, tarimas, etcétera».
A continuación, la publicación completa:
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