El país vecino vive un clima social de extrema preocupación desde el pasado viernes cuando el aumento de 30 pesos del boleto del subte (una suba del 3,7% que luego fue frenado) desató protestas y actos de vandalismo.
Los miles de manifestantes exigen la renuncia del presidente, llevando a cabo numerosas marchas y haciendo sonar cacerolas al grito de «Que se vayan los milicos».
El gobierno responde con represión, con tanquetas de Carabineros lanzado gases y chorros de agua, según informa Clarín. Ya se cuentan 11 muertos, 30 heridos y más de 800 detenidos.
En este sentido, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de emergencia y toque de queda (prohibición para salir entre las 19 horas y las 6 de la mañana) para las principales ciudades del país.