El lunes último en horas de la tarde, un adolescente de 14 años con retraso madurativo fue atacado por un vecino, de 23 años de edad, que tendría antecedentes por delitos sexuales. Ocurrió en el barrio cordobés Granja de Funes II.
El menor fue intervenido quirúrjicamente en el Hospital de Niños debido a las lesiones que recibió. Luego de tres horas en el quirófano, aún se encuentra internado en recuperación.
«Lo reventó a mi hijo. Ahora, tienen que operarle sus órganos internos. Fue una bestia. El tipo es grandote y mi hijito es chico. Encima, por su deficiencia, es como un nene», se lamentaba su padre en los medios.
Todo parece haber ocurrido a pocas cuadras y en pleno barrio, el niño salió de su casa para la de su tía: «Venía a buscar unas bolsas y ahí lo agarró el tipo. Ese depravado lo llamó y, mi sobrino que es tan bueno e inocente, se acercó. Ahí le puso la mano en la boca y lo violó», explicó la tía.
El niño volvió a su casa y contó lo sucedido. En ese mismo momento la madre, desesperada, llamaba a la policía quien llegó sin mucho retraso. En la noche del lunes, Nicanor Sacha Santoro, de 23 años, quedó detenido e imputado por supuesto abuso sexual con acceso carnal agravado.
El ataque sexual provocó la conmoción de los vecinos, la bronca, impotencia y rechazo de los vecinos a lo ocurrido derivó, tras la detención del sospechoso, en una brutal batalla campal con la policía.
Con el objetivo de quemar el domicilio del supuesto actor del aberrante hecho, los vecinos comenzaron a tirar piedras a la policía, quien rodeaba la casa para que no puedan llegar. Los familiares del detenido debieron irse de su domicilio y, hasta largas horas de la tarde/noche las balas continuaban apuntando contra los vecinos.
«Está mal que los pendejos hagan esto di el violador ya está preso… ¿Para qué tiran piedras? Así tiran abajo la imagen del barrio. Después, nos tratan de negros», expresó un vecino a La Voz.
Desde la Policía indicaron que el acusado tiene un antecedente por abuso cuando era menor, al mismo tiempo que sus vecinos le adjudicaron otros ataques al detenido.
