La semana última, el barrio Cooperativa Güemes de la ciudad de Córdoba se conmocionó tras la viralización de un video durante un hecho delictivo. Es que, el miércoles 17 de julio en horas del mediodía, dos repartidores de gas llegaron a entregar una garrafa a un domicilio de dicho barrio pero se vieron increpados por un ataque «piraña».
Fue así que varios jóvenes se abalanzaron sobre los dos trabajadores con fines de robarles dinero y pertenencias pero, al verse obstaculizados, la patota abordó el camión y sustrajo dos garrafas de 10 kilos de gas.
De esta manera, la escena comenzó a aumentar en tensión y violencia de la que vecinos del barrio no pasaron desapercibidos. Una mujer comenzó a filmar el momento y se puede observar que el garrafero salió a enfrentar a los ladrones mientras su compañero resguardaba las garrafas en el camión.
El momento de mayor tensión se dio cuando el garrafero Matías, según consta en la filmación, dispara contra un joven que estaba arriba del camión. El balazo le dio en un pie.
«Los ladrones tenían cuchillos, palos y un arma. Matías se defendió y le manoteó el arma a uno de los ladrones y comenzó a disparar al aire para defenderse él y a su compañero. El arma no era suya», indicó el abogado Larrey, uno de sus defensores.
Sin embargo, luego de declarar ante la justicia durante el miércoles último, el garrafero quedó imputado por la supuesta comisión del delito de lesiones leves. El joven se encuentra en libertad, aunque con custodia policial ante el temor de que reciba represalias.
Por el mismo hecho, cinco varones y dos mujeres fueron detenidos e imputados como coautores de robo agravado por disposición del fiscal de instrucción a cargo, Pedro Caballero.
Además, el funcionario judicial indicó que la imputación que pesa sobre el garrafero es como sospechoso leve de lesiones leves, a tenor del artículo 306 in fine del Código Penal:
«Es para que pueda ejercer su derecho de defensa», indicó el fiscal a la prensa.
Por su parte, Viviana Marabanki, quien se identificó como defensora del garrafero, expresó que «no quiere quedar como el repartidor que salió armado», ya que enfatiza que no fue así.
Además, la magistrada añadió: «La realidad fue que a él le quieren robar, le piden dinero, y cuando estos chicos perciben que Matías les sacó el arma, es cuando más locos se pusieron, porque le decían ‘devolveme el fierro'».
«Imaginate que matías dice: si yo les devolvía el arma, me matan», concluyó la defensora en horas de la mañana del jueves.
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