Muchas veces una imagen vale más que mil palabras y sacude la realidad. Cuatro años atrás, la foto de Alan Kurdi, el niño refugiado sirio que murió en la orilla del Mediterráneo, movilizó a la sociedad y demostró que la inmigración sigue siendo un problema sin resolver para la humanidad.

De esta misma manera, en los últimos días la foto del salvadoreño Óscar Martínez y su pequeña hija Valeria, ahogados en el Río Bravo al intentar cruzar de México a Estados Unidos, vuelve a traer el tema a la agenda.
Evidentemente, la imagen que da vuelta al mundo pone de manifiesto también los peligros que afrontan los migrantes centroamericanos cuando tratan de alcanzar territorio estadounidense en busca de un futuro mejor. Sin embargo, las listas de espera en las casetas de cruce son eternas y ahora muchos están optando por cruzar nadando el río hasta Texas.
El padre cruzó de esa forma con su hija, los hechos se produjeron el pasado domingo 23 de junio cuando Óscar de 25 años junto a su hijita Valeria de 2, intentaban cruzar el río pero la corriente los arrasó. Los cuerpos del joven con la niña fueron encontrados el lunes a unos dos kilómetros de donde desaparecieron.

«Ha sido un dolor inmenso, aún no puedo creerlo que mi muchacho y mi nietecita estén muertos, ellos solo querían llegar a Estados Unidos, tenían ese sueño americano de lograr una mejor vida», dijo a AFP la madre de Óscar.
«Mi hijo me decía que soñaba con que mi Valeria creciera en Estados Unidos , lejos de la pobreza, quería comprar una casa para su familia y tener una mejor vida», relató la madre desgarrada.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su Agencia para los Refugiados, expresó su consternación por la reciente fotografía, que relata el drama de la migratoria y «pone en evidencia la falta de respuesta de los gobiernos a la migración».
«Aunque los detalles permanecen inciertos, lo que está claro es que las circunstancias que llevaron a esta tragedia son inaceptable», señaló en un comunicado.
El organismo que tiene como misión ofrecer asistencia a las víctimas de desplazamiento forzado en el mundo, enfatizó que «nuevamente nos confrontamos a la evidencia visual de que la gente está muriendo en sus travesías para cruzar las fronteras».