Tamara Gómez (41) se sometió a una lipoaspiración en la Clínica Modelo de Santa Rosa, provincia de La Pampa, y falleció antes de ser dada de alta. La familia de la mujer denunció a los cirujanos por mala praxis.
El pasado viernes Tamara ingresó a la clínica y se realizó los prequirúrgicos correspondientes, que salieron todos bien, según las declaraciones de Mauricio Gómez, hermano de la víctima. La cirugía estuvo a cargo de doctor Mariano Jañez, quien se habría ido de Santa Rosa tras la cirugía, dejando a la paciente bajo la supervisión de su padre, el cirujano plástico Carlos Jañez, según los propios dichos de Gómez. Durante las horas pos quirúrgicas, Tamara comenzó a sentirse mal, y finalmente falleció en la madrugada del domingo, antes de recibir el alta.
«Estaba muy bien de salud, los análisis pre-quirúrgicos le dieron bien. No nos han dado ninguna explicación de nada, nosotros queremos saber qué pasó”, dijo el hermano de la víctima.
La intervención duró entre 5 y 6 horas y, según trascendió, la mujer habría pagado 90 mil pesos la semana anterior a la cirugía, entre los honorarios de los médicos y los gastos de la clínica. El pago se habría una semana antes de la cirugía.
«Mi hermana le dijo que no se sentía bien, le parecía que se desmayaba, estaba débil, contaba que le sangraba mucho el ombligo. Entonces él (por el doctor Carlos Jañez) le dijo que al día siguiente (domingo), iba a pasar a mirarle el ombligo. Mi hermana murió esa madrugada, cerca de las dos de la mañana», dijo Gómez.
La descompensación fue repentina. Tamara le pidió a su madre, Norma Bock, un vaso con agua. Ya había pasado la medianoche y le comentó que sentía la boca seca. Cuando Norma se dispuso a servirle el agua, la mujer dijo sentir golpes en el pecho, e inmediatamente se descompensó.
Las historias clínicas ya fueron secuestradas por la Justicia, y durante la jornada se realizaría la autopsia.