
Un 2 de abril pero del año 1982, las tropas argentinas ocupaban las Islas Malvinas, en ese momento autoproclamadas por Inglaterra como una colonia propia. Fue así que dieron inicio a la llamada Guerra de Malvinas que se prolongó hasta el 14 de junio del mismo año.
El contexto social y político de la Argentina de esa época correspondía al último golpe cívico militar, liderado por general Jorge Rafael Videla al mando del Gobierno de facto.
El autodenominado Proceso de Reorganización Nacional comenzó el 24 de marzo de 1976, cuando las fuerzas militares argentinas derrocaron el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. A partir de ese momento, las decisiones políticas, económicas, sociales y militares quedaron en manos del gobierno de facto.

Sin embargo, las disputas por las Islas Malvinas comenzaron mucho antes de ese momento en el que los jóvenes soldados fueron enviados a instalarse en las Islas.
La Gran Malvina y Soledad, acompañadas de unos 200 islotes más, fueron descubiertas por Américo Vespucio en 1502. Veinte años después, fueron bautizadas por Esteban Gómez y reconocidas en el mapa geográfico como Las Islas Malvinas. En ese momento eran propiedad de nuestros colonizadores españoles quienes, luego de varias disputas con Francia e Inglaterra, lograron adueñarse por medio del tratado de Tordesillas.
Ahora bien, esta situación se modificó rotundamente con la Independencia de Argentina de España. Las Malvinas quedaron por fin bajo la jurisdicción de nuestro país. Sin embargo, sólo trece años bastaron para que Inglaterra vuelva a querer apropiarse de ellas, esta vez, con resultados positivos: en 1892 Gran Bretaña declaró colonia a las Islas Malvinas.

A fines de 1800, las confrontaciones entre las grandes potencias por el control de las zonas conquistadas en tiempos coloniales eran muy comunes, por ello, la ONU exigió a todos los países coloniales devolver los territorios ocupados a sus legítimos propietarios. Dentro de los demandados estaba Gran Bretaña, que se había comprometido a hacerlo con las Malvinas pero nunca lo llevó a cabo.
Ante tantos años de incumplimiento y negociaciones, el 2 de abril de 1982 las tropas argentinas son enviadas a ocupar las islas. Miles de jóvenes que recién alcanzaban la mayoría de edad y, por lo tanto, realizaban el Servicio Militar Obligatorio, debieron desembarcar en Port Stanley y ocupar la capital de las islas.
En unas cuantas horas, la Primera Ministra británica, Margaret Thatcher, ordenó el envío de la flota Task Force para recuperar las islas. Simultáneamente hizo un llamado a los acuerdos diplomáticos que fue omitido por parte de los argentinos. Así, y luego del fallido intento de intervención de Estados Unidos, comenzó el conflicto armado.



La guerra, observada por todo el mundo, movilizó al Papa Juan Pablo II hacia Argentina a fin de realizar un pedido de paz. Sin embargo, nuestro país continuó firme y, tras 74 días de conflicto, el 14 de junio de 1982 Argentina se dio por vencida.

El conflicto bélico dejó a más de 1.200 soldados argentinos fallecidos y la victoria inglesa fue tomada como símbolo de hegemonía y patriotismo. Por su parte, para nuestro país, fueron días sangrientos, injustos e indignantes que debieron vivir los jóvenes combatientes argentinos.

Luego de perder la guerra, Argentina quedó devastada: siete años de dictadura regidas por cinco juntas militares, una gran presión internacional, demanda popular de las familias de los fallecidos en Malvinas, desaparecidos políticos y desgaste generalizado. El escenario desolador tuvo, sin embargo, una pizca de beneficio: el 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín asumió como presidente constitucional de la Argentina y la población se agolpó en Plaza de Mayo para festejar el regreso de la democracia y demandar justicia.

Desde ese momento, las reivindicaciones por los derechos humanos se revitalizó en todo el país con la premisa #NuncaMás. En ese mismo sentido fue que, en noviembre del año 2000, a través de la Ley 25.370, el día 2 de abril fue declarado Día de los Veteranos y Caídos en Malvinas.
En homenaje a todos los combatientes caídos y los sobrevivientes de la guerra de Malvinas, es que desde Hablando Claro queremos brindarles un ciclo de crónicas con sobrevivientes regionales de este sangriento período de la historia argentina, te invitamos al ciclo: «Crónicas de Malvinas».