Un digno ejemplo de solidaridad nos brinda esta hermosa historia de amistad protagonizada por dos jovencitos pampeanos jugadores de fútbol en la clase 2008 de All Boys en Santa Rosa, La Pampa.
Uno de los niños, Benjamín, olvidó afuera de su casa los botines que utilizaba no sólo para jugar al fútbol y entrenar, sino también para ir a la escuela. Luego de una semana, al ver que desaparecieron, su madre se contacta con la madre de su amigo Felipe para contarle lo sucedido y pregunarle si tenía botines extras.
Felipe, cuando es alertado por su madre de la pérdida de los botines de su amigo y compañero de fútbol, decidió invertir sus ahorros en una acción solidaria y ejemplar.
«Le dije a mi mamá que yo le podía comprar los botines, porque podía y porque tenía ahorros que me alcanzaban», relató el pequeño Felipe en una entrevista con Cpetv, el canal de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa, La Pampa.
Instantáneamente y sin dudarlo un segundo, acompañado por su madre, Felipe fue a comprar nuevos botines y a la salida de un entrenamiento se los regaló a Benjamín. A pesar de que en un momento no lo creía, luego agradecido por sus nuevos botines, el niño se emocionó.
Los ahorros que invirtió Felipe, eran guardados para su cumpleaños o para cuando los necesite. En ese sentido, expresó que «él los necesitaba mucho y yo sabía que era para ir a la escuela y para entrenar. Eran muy importantes».
La historia generó tanta empatía y emoción, en especial por la edad de sus protagonistas, que se viralizó en las redes, teniendo más de 400 reacciones y decenas de comentarios destacando la actitud de Felipe.
Si bien Felipe afirma que no buscaba la gran viralización de esta gigante actitud, sino que sólo «buscaba ayudarlo a él y que sea felíz», la misma trascendió a nivel nacional como un ejemplo de que cuando las necesidades y la amistad son más grandes que el beneficio propio, la solidaridad florece.
