En julio de este año, la Justicia de Río Cuarto condenó a Telésforo Uño Flores a tres años de libertad condicional por golpear y abusar de su hijastra de 10 años, una resolución que generó gran indignación.
Pese a la orden de restricción, el acusado la incumplió y volvió a su domicilio donde habría actuado violentamente contra su ex pareja y su hija de 5 años. Por esta razón, el fiscal Javier Di Santo lo imputó de desobediencia y cuando fueron a detenerlo ya no estaba.
En este sentido, desde la Justicia notificaron a Gendarmería para advertir sobre el posible cruce de frontera, para así evitar que salga del país.
Telésforo Uño Flores, boliviano y transportista de cereales y mercadería, fue acusado por ser autor de los delitos de lesiones graves calificadas por violencia de género y abuso sexual simple de una niña de 10 años, agravado por convivencia.
A partir de datos de La Voz, según los asistentes sociales y el médico que atendió a la menor de edad, las lesiones sufridas por la niña fueron muy graves. Pero como “no tenía antecedentes y se manifestó arrepentido”, el juez Emilio Andruet le dio la pena mínima, la libertad condicional.