Hace menos de un mes, el juicio a Hugo Salas, ex pareja y único acusado por el crimen de Carina Drigani, llegó a su fin con la absolución del hombre.

Tanto los jurados populares como los jueces, llegaron a la conclusión de que Carina sufrió un episodio de pérdida de consciencia similar a los que ya había vivido. De esta forma, concluyen que Drigani murió de manera accidental, y por tanto no existió homicidio.
Como fundamento de esta conclusión, afirman que en la historia clínica de la víctima, están documentados tres episodios de pérdida de su estado integrativo de consciencia.
Además, afirman que perdió la vida en el lugar donde fue hallada, es decir en el Arroyo La Aguada. A pesar de la baja profundidad de las aguas, es bastante probable que, descompensada y sin nadie que pueda ayudarla, muriera al caer en el cauce.
Aparentemente, la mujer transitaba una gran depresión y crisis disfuncional. En la autopsia psicológica, Gustavo Marconi sentenció que Drigani «estuvo en situaciones extremas, tuvo un patrón de disociaciones y quedó entregada a un tercero que la cuidara.[…]».