Las maestras del Jardín Tribilín de San Isidro, Buenos Aires, recibieron su condena por «abandono de persona agravado por causar daños posteriores a las víctimas».
La docente Noelia Gallardo fue condenada a 6 años y 3 meses de prisión e inhabilitación de 10 años para ejercer cargos por el delito de «abandono de persona agravado» .
La docente Yanina Gogonza fue condenada a 7 años de prisión e inhabilitación de 10 años para ejercer cargos por el delito de «abandono de persona gravado».
La docente Mariana Buchniv fue condenada a 5 años y 6 meses de prisión e inhabilitación de 10 años para ejercer cargos por el delito de «abandono de persona agravado» .
La docente Vanina Diap fue condenada a 4 años y 6 meses de prisión e inhabilitación de 10 años para ejercer cargos por el delito de «abandono de persona agravado» .
La docente Noemí Núñez fue condenada a 7 años y seis meses de prisión e inhabilitación de 10 años para ejercer cargos por el delito de «abandono de persona agravado».
El caso tomó trascendencia a nivel nacional en el año 2013, gracias a que un padre alertado por el miedo de su hija, colocó un grabador en su mochila.
Cuando la niña volvió a su casa, su familia constató la tortura y el maltrato que sufrían niños y niñas de 3, 4 y 5 años. Incluso los sumergían en la pileta del establecimiento cuando «desobedecían» a sus docentes.
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