Romina Ugarte, una mujer policía de 26 años, fue asesinada el miércoles último por su pareja, Nicolás Agüero, también integrante de la Policía Bonaerense. La mujer recibió un disparo en el rostro con un arma reglamentaria 9 milímetros.
El femicida se encontraba cumpliendo tareas en el marco del «Operativo Sol» en la localidad de cañuelas con su pareja, cuando los vecinos, al escuchar un disparo, salieron y vieron al policía que corría gritando «la maté sin querer».
El disparo, que se ubicó entre la nariz y las cejas de Romina, le produjo la muerte de forma inmediata. Minutos después, el fiscal Lisandro Damonte concurrió a la escena del crimen a fin de secuestrar el arma reglamentaria de ambos policías y detener a Agüero, quien quedó detenido y apartado de la fuerza.
Se trata del segundo femicidio que tiene como víctimario a un policía en lo que va de 2019. El primero, fue Celeste Castillo, asesinada en Santiago del Estero de un disparo, por el también policía Héctor Montenegro. Además, es la segunda víctima policía del año, la primera fue Gisel Romina Varela, de 33 años, asesinada a balazos en una parada de colectivos de Mar del Plata.
Desde el observatorio Mumalá, detallan que «hay un alto porcentaje de agresores policías que cometieron femicidios con sus armas reglamentarias»
Además, desde la organización, exigen que se declare «Emergencia Nacional en Violencia de Género».
