Silvia Maldonado, una adolescente oriunda de Santiago del Estero, se encontraba peleando por su vida desde las últimas horas del domingo último, luego de recibir un balazo en la frente durante un confuso procedimiento policial en el barrio santiagueño de Gas del Estado. Por la mañana del martes, falleció.
Todo comenzó aproximadamente a las 22.40 del domingo, una vecina de Silvia fue hasta la comisaría 5° del barrio de la capital santiagueña a denunciar un robo en su casa. Además, también contó a los oficiales que hubo alguien que reconoció a los delincuentes y les dio sus nombres: Felipe Farías (novio de la tía de Silvia) y un hombre apodado Malpa.
La denuncia, derivó al cabo 1° Abraham junto con otros tres agentes a un allanamiento en un domicilio del mismo barrio. Cuando llegaron a la propiedad, en la que además de Farías se encontraba Silvia, se produjeron incidentes con vecinos y familiares y los agentes comenzaron a repeler con balas de goma y armas de fuego. Uno de estos tiros hirió a la adolescente.
Según el relato de la hermana de Silvia, fue ella quien atendió a los policías cuando llegaron a buscar a Farías hasta su propiedad: «Les pidió que les muestren la orden de allanamiento», expresó al diario El Litoral.
«‘Mirame bien a la cara, yo soy el que le metió el `cuetazo´ a tu hermana'», contó al diario El Liberal la hermana de Silvia que le dijo el policía que baleó a la adolescente.
Paola Morales, la madre de Silvia, relató al mismo medio que los oficiales la habrían agarrado de los pelos y los vecinos, para defenderla, comenzaron a tirar ladrillazos. Además, expresó: «La policía hizo muchos disparos y uno de ellos le dio en la cabeza a mi hija».
Silvia, la adolescente de 17 años, llegó con un balazo en la frente y en estado de coma al Hospital Independencia. Luego quedó alojada en la unidad de terapia intensiva del Hospital Regional Ramón Carrillo, asistida por un respirador artificial. En las primeras horas de la mañana del martes, la joven falleció.
A Frías, por su parte, lo detuvieron y se lo llevaron a la comisaría. Sin embargo, los hechos no culminaron allí. Luego de la confesión de la hermana de Silvia, el fiscal apellidado Alfonso, dispuso que todos los policías que habían actuado esa noche fueran demorados. En total fueron ocho los efectivos separados de su cargo, entre los que se encuentra quien luego confesaría ser el autor material del hecho: Abraham.
Este lunes, se produjeron serios incidentes y una batalla campal entre familiares y amigos de la joven, que exigían Justicia, y los policías de la seccional 5°.
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