El incremento del efecto invernadero, una realidad latente que tiene consecuencias globales, es de los principales problemas ambientales. En este marco, el derretimiento de los hielos ocasiona un incremento en los niveles del mar y en nuestro país, esto se verá reflejado en toda la costa atlántica.

De acuerdo al Informe Especial de Océanos y Hielos de Naciones Unidas, la costa argentina está en peligro. Si el actual aumento de temperaturas se mantiene, de aquí al 2100 el nivel del mar podría subir más de un metro. Esto produciría, como consecuencia, que millones de personas se vean obligadas a desplazarse.
En el caso de que el nivel de las aguas suba medio metro, unos 600 mil bonaerenses podrían ver de cerca marejadas ciclónicas y, además, correrían riesgo unos 23 millones en activos. Particularmente, la costa sur de Bahía de Samborombóm podría perder territorio debido a su pendiente baja.
Otro de los lugares afectados sería Mendoza, puesto que podría sufrir interrupciones en el suministro de agua proveniente del deshielo de la cordillera de los Andes. Los glaciares de esta cadena montañosa se derriten a un ritmo aceleradisímo.

Entre 2000 y 2016, en los Andes centrales de Chile y Argentina, la cobertura de nieve cayó un 13%. Este es un problema global.
En dialogo con Clarín, Federido Isla, investigador superior del Conicet y director del Instituto de Geología de Costas de Mar del Plata manifestó: «En zonas como Mendoza, San Juan o La Pampa se desactivaron muchos ríos que vienen de la Cordillera por el retroceso de los glaciares”.
Además, el geólogo añadió que esto trae graves complicaciones en la agricultura puesto que «en Chile están preocupados por las paltas, y en San Juan tuvieron que hacer pozos para reemplazar el agua que venía de los ríos. Tambien afecta a Catamarca“.