El femicidio de Eylin Jiménez Condori, la adolescente de 17 años que fue encontrada muerta en un descampado del barrio Nuestro Hogar 3 de la ciudad de Córdoba el sábado último, no deja de generar conmoción.
Luego de quedar detenido e imputado por el crimen esa misma noche su padrastro Zenón Giménez (35), la justicia continúa investigando para establecer, entre otros puntos, por qué la joven fallecida no tenía puestas las zapatillas, una campera de cuero, ni llevaba consigo el teléfono celular al momento de su hallazgo.
Tras la detención del padrastro, la revisión de su casa y su vehículo confirma que el hombre no le quitó las ropas ni el celular. Además, también se realizó la reconstrucción del recorrido que el hombre habría realizado en las horas en que se presume mató y arrojó a Eylin.
El preocupante descubrimiento revela que, lejos de denunciar el hallazgo de un cuerpo sin vida, con evidentes signos de golpes, quien la vio por primera vez en el descampado se limitó a robarle lo que llevaba encima. Así, para los investigadores, Eylin, víctima de múltiples violencias desde chica, ya muerta, una vez más fue violentada.
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