Hilda y Hugo, abuelos de 86 y 92 años que habían sido abandonados en un bar de Rosario por uno de sus hijos, cumplirán su sueño de viajar a Córdoba, más precisamente a Capilla del Monte.
El 24 de junio, la Fundación Un Tatuaje Por Una Sonrisa se contactó con ellos y viajó a Rosario para visitarlos. Por un lado, desde la fundación expresaron que los abuelos «necesitan y desean reubicarse y poder terminar sus vidas dignamente» y manifestaron su deseo de que el Estado y la obra social PAMI se hagan responsables. Por otro lado, expresaron que los abuelos tienen un deseo «poder viajar un fin de semana a Capilla del Monte, Córdoba».
Esta publicación se viralizó y logró llegar a los medios, a partir de entonces la Fundación recibió muchas llamadas. Una de ellas fue la del intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, quien «se ofreció a que la municipalidad de su ciudad gestione y se haga cargo de todos los gastos de traslado, estadía y paseos que puedan tener Hilda y Hugo si es que deciden venir a Córdoba».
El 5 de junio, Hilda y Hugo fueron abandonados en un bar de Rosario, durante varias horas, por uno de sus hijos. Ese mismo día habían sido desalojados de su hogar por falta de pago, pero no lo sabían. Raúl, el otro hijo que no tenía relación con su hermano y desconocía la situación de sus padres, fue a buscarlos y se los llevó a su casa, pero no cuenta con el espacio y tiempo adecuados para cuidarlos.
