Taller vocacional y ocupacional en Santa Rosa: «escuchemos a los adolescentes, están eligiendo su futuro»

Gisela Formento encargada del taller habló con Hablando Claro para comentarnos un poco más acerca de GPS.

La localidad de Villa Santa Rosa, viene desde hace ya varios años promulgando el GPS, un taller que busca ayudar a «todos aquellos jóvenes que aún no están decididos a realizar un estudio universitario o terciario». En esta oportunidad, se dictará con una modalidad de ocho encuentros que les permitirá trabajar con «expectativas, habilidades y su propia personalidad».

En ese sentido, en diálogo con Hablando Claro, la psicopedagoga y encargada del proyecto, Gisela Formento, explicó la modalidad del taller al que asisten unos 20 o 30 adolescentes, sus objetivos y las limitaciones con las que se encuentra año a año.

En una primera instancia, el taller se dirige al autoconocimiento. Es decir que los jóvenes conocen las distintas cualidades y capacidades que pueden mejorar y profundizar:

«En esta etapa, se trabaja mucho lo proyectivo, los mandatos sociales y familiares, que ellos sepan decidir y que tengan la libertad de elegir con total responsabilidad eso que es su proyecto personal y su proyecto vocacional o profesional»

En ese sentido, lo que se suele reiterar en la mayoría de los que asisten a los talleres, son estudiantes que tienen más o menos una inclinación hacia diferentes áreas, pero les cuesta tomar la decisión. Por eso, «se les facilita y posibilita esta información, para que puedan conocer más sobre esas áreas y sus carreras».

«Se les aclara el panorama y se los ayuda a tomar una decisión que, para ellos en este momento de su vida, sea justamente eso, su elección»

Sin embargo, tomar esta decisión para un joven adolescente de Villa Santa Rosa no es nada fácil. Más allá de que, tal como afirma Gisela «los chicos tienen miedos e inquietudes, porque obvio que todo lo nuevo genera inquietud, pero para ellos no es una limitación», el principal problema a la hora de elegir se encuentra en lo económico.

«Por ahí los límites se encuentran en lo económico de vivir en la ciudad, o de viajar todos los días, o elegir una universidad o un terciario que esté en el pueblo o en la zona (…). Ellos analizan todas las variables y posiblidades, lo evalúan y en la mayoría de los casos cierra económicamente un poco más, viajar»

Además, la profesional añadió: «los chicos tienen miedos e inquietudes, porque obvio que todo lo nuevo genera inquietud, pero para ellos no es una limitación».

El proyecto se viene realizando consecutivamente desde hace varios años para los jóvenes de Villa Santa Rosa. Por eso, al momento de posicionarnos en las modificaciones que aparecen a lo largo del tiempo, Gisela enfatizó en que no son rotundos, sino que siempre «los chicos vienen todos con un mismo objetivo: buscar esa ayuda para poder elegir y tomar la decisión de manera libre».

Los únicos cambios se produjeron, según la profesional, son en el sentido de los avances tecnológicos: «Los chicos ahora tienen mucho más acceso a la información, por eso pueden ir descartando dudas e inquietudes mediante la información que recaudan por sus propios medios, mails, Internet, profesionales».

Por último, Gisela decidió dejar una reflexión dirigida a los adultos, entendiendo dentro de este concepto «a los padres, referentes, docentes en lo escolar y extraescolar»:

«Como adultos escuchemos a los adolescentes, los acompañemos, porque están eligiendo su futuro profesional y laboral. Necesitan nuestra mirada y, más allá de los consejos que siempre son útiles, nuestra esccuha. Están por comenzar un nuevo camino en el que se juegan su vocación de hacer lo que quieren», concluyó.

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