Como viene sucediendo desde hace ya varios meses, la violencia y discriminación en los boliches de Argentina se multiplica. Nuevamente, un caso aberrante fue denunciado públicamente por una madre, preocupada tras las heridas que sufrió su hijo en un boliche de la Ciudad de Córdoba.
«Hace algunos fines de semana atrás, mi hijo Juan Cruz vivió un momento espantoso de violencia en el boliche @rosario_chateau…», comienza el relato de Eugenia Cortez por su red social Instagram.
Todo comenzó cuando, dentro del boliche ubicado en la Av. del Piamonte, al norte de la ciudad capitalina, «un grupo de chicos empezaron a empujarse, insultarse y golpearse». En ese grupo, según relata su madre, estaban amigos de Juan Cruz, por lo que «fue a intentar separar y le dieron una trompada en la cara».
El joven se defendió y, en el momento en que estaba volviendo su puño luego de pegar una piña a uno de los chicos, aparecieron los guardias y los sacaron del boliche tanto a Juan Cruz como al que lo había agredido anteriormente.
«En ese momento salieron 3 amigos más de este chico, los cuales dos de ellos practican la disciplina Karate Kykushin, lo que hace esta situación muchísimo más aberrante ya que ellos no pueden tener peleas callejeras, sino que todo lo contrario», enfatizó Eugenia en su descargo.
Así, una vez afuera del local bailable, los cuatro jóvenes comenzaron a pegarle a Juan Cruz «hasta tirarlo al piso, y como no les bastó, patadas también». Así fue como, cuando los amigos del joven se percatan de la violenta golpiza, deciden comunicarle a los guardias de seguridad y al policía de encargado del boliche, ya que pasó en la puerta de entrada del mismo.
«Hagan algo, o van a esperar que lo maten», enfatizaron los amigos al personal de seguridad, mientras que, del otro lado recibieron la negativa. «respondieron que no podían hacer nada, que no se podían meter». Así, los jóvenes decidieron ir a ver si lograban «parar a esas bestias que tenían a Juan Cruz en el piso».
Pero una nueva ola de agresores salió del boliche, esta vez seis amigos de los demás jóvenes que golpeaban a Juan Cruz: «Si si, así como lo leen, 10 contra 4!!», remarcó la denunciante.
Como consecuencia, la madre expresó: «Mi hijo Juan cruz terminó en el hospital de urgencias con fisura de maxilar, traumatismos varios y derrame en el ojo, sin poder dormir por varias noches y sin poder asistir a su trabajo por una semana, que sería lo de menos»
Además, añadió saber los nombres de algunos de los agresores y todos los datos correspondientes a los dueños del local bailable. Sin embargo, al estar la denuncia en manos de la Justicia y mediada por magistrados, decidió no dar nombres en la denuncia pública.
«Lo que sí puedo decir es increíble con la impunidad con la que toda esta gente se maneja, es repudiable por completo», concluyó Eugenia, solicitando la difusión del relato.
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