No hubo acuerdo entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los representantes de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap). Por esta razón, el gremio de los choferes lanzó un paro con movilización para el viernes 12 de julio.
«Se informa que habiendo transcurrido íntegramente el proceso de conciliación obligatoria, con más la prórroga del mismo, sin encontrar siquiera una respuesta que se acerque mínimamente a la pretensión de recomposición salarial para los trabajadores, se ha resuelto realizar un paro con movilización para el día 12 de julio atentos a la postura adoptada por todos los actores que intervienen en el proceso de discusión de salarios», manifestaron desde el gremio.
Sin embargo, el jueves volverán a reunirse para intentar destrabar la situación, ya que Dante Sica, Ministro de Producción y Trabajo de la Nación, aplicó un «cuarto intermedio» a la audiencia, por lo que continuará la conciliación obligatoria hasta el próximo encuentro.
«Hacemos responsables de la situación no solamente al sector empresario que se ha negado sistemáticamente a discutir, sino también a las autoridades nacionales y provinciales que ignoran y no se hacen eco del planteo sindical”, añadieron.
Los choferes pretenden el mismo acuerdo salarial que sus pares del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba): 20 por ciento al conformado a partir de junio y un pago de 16 mil pesos en tres cuotas: ocho mil pesos por cobrar el 20 de julio; cuatro mil pesos, el 4 de agosto, y cuatro mil pesos en septiembre. El acuerdo es por tres meses.
Asimismo, destacaron que “de no acordarse la pauta salarial en lo inmediato, las medidas de fuerza se irán incrementando progresivamente, hasta tanto se dé una solución al reclamo llevado adelante», concluyeron.
Desde la parte empresarial, representada por Fatap, reconocen como legítimo el pedido, pero ya dejaron sentado que no tienen fondos para pagarlo.
El vicepresidente de Fetap, Gustavo Mira señaló: «Existen condiciones distintas para con el transporte del interior del país ya que sin los subsidios de los que sí goza el Área Metropolitana de Buenos Aires, hacer frente a un incremento salarial obligaría a los empresarios a llevar el boleto urbano a $35».